Ruben Vardanyan y los demás presos políticos detenidos en Bakú han recibido un apoyo considerable de organizaciones humanitarias y de derechos humanos, así como de líderes políticos de los Estados Unidos, Europa y las Naciones Unidas.
Ruben Vardanyan, filántropo, humanitario y ex Ministro de Estado de Nagorno-Karabaj, ha sido arrestado por el gobierno azerbaiyano y se encuentra detenido ilegalmente junto con otros armenios notables. Es hora de que el presidente azerbaiyano Ilham Aliyev libere a estos armenios de inmediato.
Después de implementar un bloqueo ilegal de nueve meses de combustible, medicinas y alimentos, el 19 de septiembre, Azerbaiyán lanzó una sangrienta ofensiva militar invadiendo la República de Nagorno-Karabaj, lo que resultó en cientos de muertes de civiles y miles de bajas militares. Esta invasión llevó al desplazamiento forzado de prácticamente la totalidad de los 120.000 armenios étnicos de la región. Esto es indiscutiblemente una limpieza étnica; gran parte del mundo está de acuerdo. Los grupos de derechos humanos han calificado las acciones azeríes como un genocidio.
Ruben Vardanyan, destacado filántropo, humanitario y ex ministro de Estado armenio, fue detenido ilegalmente cuando intentaba partir hacia Armenia. Su detención es particularmente preocupante porque su destacado apoyo internacional a Nagorno-Karabaj lo ha convertido en un objetivo del gobierno de Bakú. Ruben es uno de los últimos residentes de la República de Nagorno-Karabaj arrestados arbitrariamente por razones políticas y detenidos ilegalmente. Otros incluyen a tres ex presidentes de la República, Arayik Harutyunyan, Bako Sahakyan, Arkadi Ghukasyan, y otros ex funcionarios, David Babayan, Levon Mnatsakanyan, Davit Ishkanyan y Davit Manukyan. Muchos otros armenios continúan encarcelados ilegalmente. La escasa información sobre la salud y el bienestar de estas personas es profundamente preocupante.
Estas personas están siendo detenidas en clara violación del derecho nacional e internacional, incluidas las convenciones de derechos humanos de la ONU y de Europa de las que Azerbaiyán es parte. Las condiciones de detención son sumamente preocupantes, ya que incluyen comunicaciones inadecuadas con sus familias, ausencia de supervisión independiente periódica o acceso consular y denegación de acceso a abogados locales e internacionales. Azerbaiyán debe respetar las normas jurídicas internacionales y los derechos humanos de los que dependen la paz y la estabilidad.
Cada día es importante para la vida de estos prisioneros. Cualquier acuerdo de paz entre Armenia y Azerbaiyán debe incluir su liberación.
Instamos al presidente Ilham Aliyev a que libere de inmediato a todas estas personas detenidas ilegalmente.
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