El equipo legal del preso humanitario y político armenio condena las nuevas acusaciones falsas de Azerbaiyán que amenazan con cadena perpetua
Tras las abrumadoras críticas del sector público y privado por su mala gestión de la COP29, los funcionarios azerbaiyanos intensifican las afirmaciones que retratan a Rubén Vardanyan como un importante opositor al régimen de Aliyev
Bakú, 16 de diciembre de 2024 — En una escalada sin precedentes de su actual ofensiva contra la disidencia, los fiscales de Azerbaiyán han revelado una nueva y enorme serie de unos 45 posibles cargos contra el preso humanitario y político armenio Ruben Vardanyan, según su equipo legal. Si es declarado culpable, Vardanyan se enfrenta a la sombría perspectiva de cadena perpetua. El hecho se produce apenas un mes después de que el país acogiera de forma polémica la cumbre climática COP29, donde su pésimo historial de derechos humanos suscitó duras críticas internacionales.
Los nuevos cargos presentados contra Ruben Vardanyan se enmarcan en 20 artículos diferentes del Código Penal de Azerbaiyán. Ilustrando hasta qué punto el régimen está desesperado por justificar su limpieza étnica de Nagorno-Karabaj y el encarcelamiento ilegal de sus antiguos dirigentes, las pruebas fabricadas se presentan en más de 25.000 páginas repartidas en 100 volúmenes, todos escritos en azerí.
Las supuestas pruebas se ocultan convenientemente tanto a Ruben como a la vista del público basándose en afirmaciones de que los cargos se relacionan con la «seguridad nacional de Azerbaiyán». El régimen se ha negado, al mismo tiempo, a facilitar copias de las supuestas pruebas a Vardanyan y a su abogado, a quienes actualmente sólo se les permite revisar estos materiales sin una traducción adecuada y en momentos limitados. Su capacidad para tomar notas también está restringida debido a la “seguridad nacional”, lo que restringe aún más la capacidad extremadamente limitada de Ruben y su abogado para preparar la defensa para el juicio.
“Estos cargos representan una flagrante violación de las obligaciones de Azerbaiyán en virtud del derecho internacional”, dijo el asesor legal de Vardanyan, Jared Genser. “La larga lista de cargos — un intento transparente y descarado de culpar a Ruben de todo lo que el régimen azerí hizo en Nagorno-Karabaj — además de la negativa de Azerbaiyán a proporcionar y hacer públicos todos los cargos y las supuestas pruebas contra Ruben para su revisión, reafirma que los cargos tienen motivaciones políticas y que el régimen sabe que ningún observador objetivo concluiría que hay pruebas creíbles que respalden sus acusaciones. Este enfoque está claramente diseñado para que Aliyev justifique la celebración de un juicio secreto ante un tribunal que no será ni independiente ni imparcial”.
La familia de Ruben Vardanyan advierte que los nuevos cargos son una señal de la intensificación de la campaña de Aliyev para silenciar las voces disidentes y pide al mundo democrático que demuestre que no se pueden tolerar más violaciones tan flagrantes y que garantice la presencia de organizaciones internacionales y medios de comunicación durante el juicio.
“Los cargos más recientes contra mi padre son una parodia de la justicia y una retribución por los fracasos de la COP29 contra un chivo expiatorio inocente”, dijo David Vardanyan, hijo de Ruben Vardanyan. “Ruben Vardanyan fue Ministro de Estado de Nagorno-Karabaj durante tres meses, donde trató de mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos a través de programas sociales significativos. Lamentablemente, fue recompensado con la amenaza de cadena perpetua por uno de los regímenes más corruptos del planeta. Su arresto y estos nuevos cargos falaces son un símbolo para todos los armenios del mundo de que nadie está a salvo. Han pasado más de dos años desde que nuestra familia pudo ver a Ruben. Nos preocupa no poder volver a verlo si el mundo democrático no actúa para poner fin a esta tontería”.
Si bien Vardanyan ya ha pasado más de un año detenido ilegalmente bajo el régimen de Azerbaiyán, esta última escalada marca un preocupante nuevo mínimo en el régimen autoritario del presidente Ilham Aliyev. Freedom House actualmente otorga a Azerbaiyán una “puntuación de libertad global” de siete sobre cien, lo que lo coloca detrás de países como Somalia, Myanmar y Venezuela en las mediciones de libertades políticas y civiles. Estos últimos acontecimientos subrayan la erosión sistémica de las libertades fundamentales en Azerbaiyán y ponen de relieve los continuos esfuerzos del régimen por silenciar la disidencia y consolidar el poder.
El pasado mes de septiembre, las fuerzas armadas del Gobierno de Azerbaiyán invadieron la región autónoma armenia de Nagorno-Karabaj, expulsando a los 120.000 cristianos armenios de la región. Durante la huida de los refugiados, Vardanyan y otros siete ex funcionarios fueron arrestados y enfrentan cargos falsos y motivados políticamente.
Vardanyan, exministro de Estado de la República de Nagorno-Karabaj entre noviembre de 2022 y febrero de 2023, se encuentra encarcelado en Bakú en condiciones que violan el derecho internacional. Se prevé que su juicio político, que ya se ha retrasado en varias ocasiones, no cumpla con muchos estándares internacionales.
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